En este proyecto de reformas e interiorismo en Bilbao, nos encontramos con una vivienda de distribución clásica que ofrecía muchas posibilidades. La clienta deseaba simplificar el espacio, reduciendo el número de dormitorios para crear ambientes más amplios y funcionales. Así, transformamos el espacio en un amplio salón con una cocina abierta, donde la pieza central es una gran isla de 150x90 cm, diseñada como punto de reunión familiar.

Esta isla, equipada con una pequeña vinoteca y una zona de taburetes, se realza con una lámpara de cristal que la clienta había traído de su anterior hogar, aportando un toque único. Al final, logramos crear el sueño de la clienta: un salón-cocina espacioso, junto con una zona de trabajo, un baño y dos dormitorios, uno de ellos con baño en suite y vestidor